jueves, 5 de enero de 2012

El South Bank y el Royal Festival Hall

South Bank. Vista desde el London Eye (2004)

El South Bank constituye uno de los polos culturales más importantes de Londres. Su reciente remodelación ha permitido potenciar lo que era esencialmente la herencia del Festival of Britain, una Expo celebrada en 1951. Se extiende entre los puentes de Westminster y Waterloo, en lo margen sur del Támesis, acogiendo el Royal Festival Hall, el Queen Elizabet Hall, la Hayward Gallery, la Filmoteca y el Teatro Nacionales, además de parques y la popular noria del milenio, el London Eye. Con el impulso del Festival se produjo una primera regeneración de un área en declive y la primera apertura al río, siguiendo la estrategia definida en el London County Plan de Patrick Abercrombie (1943). El punto de partida es el de la recuperación de las riberas del río integrándo la margen sur en la ciudad: “It is one of the great anomalies of the capital that while the river, from Westminster eastwards, is lined on the north side with magnificent buildings and possesses a spacious and attractive embankment road, the corresponding south bank, excepting St. Thomas’s Hospital and the County Hall, should present a depressing, semi-derelict appearance, lacking any sense of dignity and order appropriate to its location at the centre of London and fronting on to the great waterway”.

El South Bank en el London County Plan (1943)

Festival of Britain en South Bank (1951)
Festival of Britain, Architectural Review 1951
A pesar de la reducida dimensión del recinto, sólo 11 ha, la reconversión de esa pieza urbana permitió el inicio de una serie de operaciones concebidas para la regeneración progresiva de toda la margen sur del Támesis que se extiende más allá del South Bank por el Bankside…hacia el este de Londres. Además, la construcción de un conjunto de equipamientos y espacios públicos entre 1948 y 1951 se concibió como una oportunidad para aplicar los principios de la arquitectura y el urbanismo modernos, precisamente el año en el que se celebraba el CIAM 8 en Hoddesdon, dedicado al “Corazón de la ciudad”. En este sentido, puede decirse que la renovada atención al espacio público se combinó con las nuevas concepciones sobre el paisaje urbano: el Townscape de Gordon Cullen que según Architectural Review definía un recinto ajustado “wholly in the spirit of modern architecture”. Efectivamente, el diseño del conjunto adoptaba una aproximación un tanto informal y pintoresquista que, más allá de privilegiar las vistas monumentales, prefería la sorpresa, la variedad de formas y escalas, el contraste y los sutiles cambios de nivel. Además, el conjunto se integraba en el entorno de un modo que, para Architectural Review, podía verse como “el primer paisaje moderno… “because its layout represents that realisation in urban terms of the Picturesque, in which the future of town planning lying outside the boundaries of the site have been brought into the picture”. “Landscape was not only a design feature but in many ways the dominant metaphor of the South Bank”. El énfasis en el espacio público y así como la profusión de arte público y los detalles de la urbanización, evidencia la imposición del nuevo paradigma paisajístico.
G. Cullen: dibujo en AR 1951
Royal Festival Hall. Vista 1951

En cuanto al Royal Festival Hall, la pieza más destacada y la única que sobrevivió a la demolición de la mayor parte de los edificios del conjunto, hay que decir que se convirtió en la expresión más visible y la celebración del nuevo espíritu de la arquitectura moderna de la época. Sus autores, Leslie Martin, Peter Moro y Robert Matthews, del London County Council Architects’ Department, trabajaron bajo la supervision de Hugh Casson, arquitecto director del Festival, durante los tres años previos a la apertura del mismo. Una de las opciones tomadas por el equipo fue la disposición de amplios foyers abiertos, con bares y restaurantes concebidos como lugares de encuentro. Esa acertada disposición alrededor del auditorio resultó también muy eficiente en el aislamiento del mismo respecto del ruido del Hungerford Bridge, el eje que organizaba y dividía en dos partes el recinto.
Royal Festival Hall. Vista 2004
Uno de los argumentos centrales de los autores era el de conseguir una escala adecuada para un edificio que demandaba cierta condición de monumentalidad. En lugar de optar por el clasicismo de otros edificios públicos, todavía dominante en Londres y en otras ciudades europeas durante la época. Por otro lado, el Royal Festival Hall destaca por las suaves curvaturas y por la disposición de grandes superficies acristaladas que introducen iluminación natural en su interior, ofreciendo al público vistas cambiantes al deambular por los foyers. Por la noche, los vidrios convierten al edificio en un hito luminoso desde el río y la margen norte del Támesis. 

Durante los años 60 se construyeron otros edificios que hoy definen el conjunto, como la Hayward Gallery (1968) o el Queen Elizabet Hall, (1967). En los 90, se impulsaron nuevos proyectos de renovación no sólo en el South Bank sino en su continuación hacia Bankside, con la reconversión de una central eléctrica en la Tate Modern como operación culminante de una estrategia concebida por Patrick Abercrombie en 1943 (con visión a largo plazo, en el Plan se preveían 50 años de desarrollo). De ese modo, el “lado bueno” o tradicional de Londres, con el Parlamento o la City y, en realidad, casi toda la ciudad que hace pocos años era valorada así por londinenses y visitantes, ha ido dando paso a un paisaje renovado en la margen sur del Támesis, donde dominan los museos y los espacios terciarios o residenciales correspondientes a la nueva economía de la ciudad. 

Referencias:





HARWOOD, E., POWERS, A. (eds.), Festival of Britain. Twentieth Century Architecture, 5, 2001

RYKWERT, J., Sixty Years on from the Festival of Britain, The Architectural Review, v.230, no.1373, 2011 July, p.74(6)
http://www.architectural-review.com/essays/history/sixty-years-on-from-the-festival-of-britain-joseph-rykwert/8616635.article


AR. Número especial dedicado al Festival of Britain
The Architectural Review, August 1951
http://www.architectural-review.com/archive/ar-1951-august-the-exhibition-as-landscape/8616037.article




Javier Monclús

miércoles, 4 de enero de 2012

ROEHAMPTON. ALTON EAST/WEST ESTATES. 1958-59.

De Capability Brown a Fahrenheit 451

Roehampton, situado al suroeste de Londres, constituye el mayor de los desarrollos planificados en la posguerra por la Housing Division del Architects Department del London County Council. Está formado por dos sectores: Alton East Estate y Alton West Estate, finalizados en 1958 y 1959 respectivamente y realizados por diferentes equipos de arquitectos dentro del LCC Architects Department (1).

Los terrenos de Roehampton, adquiridos en 1948 por el LCC y situados al norte de Richmond Park, contenían arbolado de gran porte dentro de una atmósfera georgiana, con zonas, como la de Mount Clare, cuyo ajardinamiento había sido realizado en el siglo XVIII por el arquitecto y paisajista Capability Brown.

Alton East Estate fue proyectado siguiendo el planteamiento desarrollado anteriormente por el mismo equipo del LCC en el Ackroydon Estate, influenciado por conjuntos residenciales como los realizados en Suecia por los arquitectos Sven Bäckström y Leif Reinius. Como en Ackroydon, en Alton East, torres de viviendas de once plantas se combinan con bloques lineales de cuatro plantas y viviendas en hilera para conseguir una mezcla de tipologías que pudiera satisfacer a diferentes composiciones familiares. Las torres están formadas por cuatro viviendas por planta, con una agrupación central de baños que la ventilación interna de los mismos, introducida por primera vez, hacía posible.

En Roehampton East la tradición del pintoresquismo inglés –que Nikolaus Pevsner había señalado en sus conferencias “The Englishness of English Art”– está presente en la disposición de las piezas, en el contraste entre las torres de apartamentos y los bloques y viviendas de menor altura, con un tratamiento constructivo que, en línea con el empirismo nórdico –el New Empiricism acuñado por The Architectural Review en 1947–, utilizaba cerramientos de ladrillo, en este caso, de color ocre en las torres y rojizo en los bloques bajos.

Pevsner señalaba, asimismo, en su artículo de 1959 “Roehampton, LCC Housing and the Picturesque Tradition” que:
Perteneciendo seguramente tanto a la moderna tradición europea del planeamiento urbano, que se inicia en los primeros años veinte, como a la tradición del paisajismo inglés, que se remonta casi dos siglos atrás, el conjunto Roehampton del LCC es una de las obras maestras del diseño residencial de la posguerra” en el que “Las primeras torres están revestidas de ladrillo de color crema pálido y su perfil presenta variados vuelos y entrantes. Los primeros dúplex y casas tienen tejados con suaves pendientes. El conjunto combina perfectamente con el carácter pintoresco del planeamiento, las calles sinuosas y los árboles plantados informalmente. Es una arquitectura relajada”

En Alton West Estate los intereses del nuevo equipo de arquitectos se desplazan del empirismo nórdico a Le Corbusier, quien en 1952 había terminado la Unité d’Habitation iniciada en Marsella en 1947 y que, ampliamente difundida en los medios arquitectónicos de Gran Bretaña, se había convertido en el nuevo paradigma de la vivienda colectiva.

En el seno de la Housing Division del LCC las diferencias –en las que se entrecruzaban divergentes orientaciones políticas y arquitectónicas– entre partidarios y detractores del modelo lecorbuseriano eran notables. Estos últimos argumentaban, entre otros motivos relacionados con su carácter impositivo, la dificultad de aplicar el planteamiento en vertical y trasladar su condición unitaria, dadas las recomendaciones del Plan de Londres de combinar desarrollos mixtos; o las críticas a la implantación de la oscura rue interieure teniendo en cuenta las condiciones del clima inglés. Por el contrario, para sus partidarios, la gran escala de la Unité la convertía en un modelo para la reconstrucción de Londres, frente a los planteamientos más populares y disgregados del empirismo sueco.

La traslación de los principios lecorbuserianos en el marco regulador de los programas de viviendas del LCC fue ensayada en Bentham Road Estate, reduciendo el frente de vivienda y ampliando su fondo respecto a los estándares previos del LCC. Los accesos a los cinco niveles de las viviendas en dúplex se resolvieron mediante corredores exteriores, en lugar de corredores centrales. La adaptación supuso también una drástica reducción de tamaño, por no hablar de la desaparición de los equipamientos comunitarios dentro del bloque. Las 337 viviendas de Marsella pasaron a 100 en Bentham Road y a 75 en cada uno de los bloques de Alton West.

ROEHAMPTON. PLANTA GENERAL


ROEHAMPTON. ALTON WEST ESTATE. VISTA DEL CONJUNTO

En Roehampton, no obstante, a pesar del cambio de escala respecto al modelo y a un tratamiento menos afortunado en algunos aspectos que el de Bentham Road –singularmente los pilotis de las plantas bajas–, la secuencia de los cinco bloques laminares, sesgados respecto al viario de acceso y asentados en el amplio espacio verde ondulado que los circunda, constituye uno de los más consistentes esfuerzos de adaptación de los planteamientos urbanísticos lecorbuserianos.

Como en Alton East, en Alton West, siguiendo los criterios del LCC, se produce una combinación de tipologías de viviendas que, junto a los bloques laminares de once plantas –que mantienen un indudable protagonismo dentro del conjunto–, se traduce en torres de once plantas, bloques lineales de cuatro plantas con viviendas en dúplex o casas en hilera, cuyas equilibradas agrupaciones se apoyan en un planeamiento del conjunto, atento a la cuidada interrelación entre los volúmenes edificados, los cualificados espacios libres y los especializados trazados viarios.

Podría decirse que las diferencias entre ambos sectores de Roehampton tienen que ver más con criterios constructivos y formales de los propios edificios –y esto es evidente si comparamos las diferentes torres, similares desde el punto de vista tipológico, aunque revestidas de ladrillo y con un trazado más quebrado las de Alton East, más compactas y construidas con prefabricados de hormigón las de Alton West– que con esa renovada condición pintoresca dentro de la tradición de la arquitectura moderna, a la que Pevsner se refería al hablar de la implantación en el paisaje.


FAHRENHEIT 451. FRANÇOIS TRUFFAUT

En cualquier caso, y frente al perfil más amable que proporcionaban a Alton East la influencia nórdica y el toque artesanal –“¡William Morris era sueco!” llegó a exclamar irónicamente James Stirling–, la perturbadora rotundidad que las imágenes de la época reflejaban de algunas zonas de Alton West, hizo que François Truffaut lo eligiera como escenario de la película futurista que dirigió en 1966, basada en la novela de Ray Bradbury: Fahrenheit 451.



Basilio Tobías



(1) El LCC Architects Department a mediados de los años 50, primero bajo la dirección de Robert Matthew y luego de Leslie Martin, constituía la mayor oficina de arquitectura del mundo, con 3.000 empleados, de los que 750 eran arquitectos y, de ellos, más de 300 integrados dentro de la Housing Division. Muchos jóvenes arquitectos como Colin St John Wilson, Alan Colquhoun, Alison y Peter Smithson o James Stirling trabajaron durante un tiempo en el LCC. Según Alison Smithson, que trabajó en el LCC de 1949 a 1950, el LCC “pudo haber sido y, de hecho fue, el Tío de todo el mundo”.

Referencias
BULLOCK, NICHOLAS. “Building the post-war World”. Routledge. 2002.
HARWOOD, ELAINE. “London county council architects” Oxford Dictionary of National Biography.
http://modernarchitecturelondon.com/